FAYE, EMMANUEL
IntroducciónPRIMERA PARTE HANNAH ARENDT Y EL
NACIONALSOCIALISMO I. Víctimas y
verdugos: la imagen del infierno 1. Arendt,
Grossman y los campos de exterminio 2. La redención
de las elites académicas alemanas II. Dos interpretaciones
sucesivas de la gestación del antisemitismo nazi3. Gentz,
Müller y la comunidad salvadora de los Raumgenossen
4. Rahel
Varnhagen o la interiorización del antisemitismo por parte de los judíos
asimilados 5. El
romanticismo político y la génesis del antisemitismo moderno, según Arendt, a finales de los años treinta del siglo XX 6. La
reinterpretación del antisemitismo de 1951, según figura expuesta en Los orígenes del totalitarismo III. La recusación de
la igualdad natural entre los hombres 7. Imperialismo
y doctrina racial 8. La sesgada
interpretación de una novela de Joseph Conrad 9. A propósito
del pangermanismo 10. La
atribución de la responsabilidad de la génesis del antisemitismo völkisch a los propios judíos 11. La recusación
arendtiana de los derechos humanos IV. La disculpa de las elites intelectuales del nazismo y la «perturbadora pertinencia» de los
regímenes totalitarios12. La elite
intelectual del nazismo, exonerada de toda responsabilidad. Contraste con los
trabajos de Aurel Kolnai. 13. La
conversión del totalitarismo en una esencia y la ficción de una conspiración
judía mundial14. El
«laboratorio» de los campos de concentración y la «perturbadora pertinencia» de
los regímenes totalitarios 15. La
convergencia que hace coincidir a Arendt y a Heidegger en la idea de la «falta
de patria» (Heimatlosigkeit) del
hombre moderno SEGUNDA PARTE HEIDEGGER O LA
METAPOLÍTICA DEL EXTERMINIO V. El ser como
«palabra en clave», la historia, la técnica y el exterminio 16. Una
doctrina exterminadora 17. El ser como
«palabra en clave» (Deckname) 18. La
historicidad y la Lingua Tertii Imperii 19. El regreso
al negacionismo ontológico de las Conferencias
de Bremen 20. La
«fabricación de cadáveres» y el «diluvio» de Auschwitz según Arendt 21. Técnica,
nacionalsocialismo y exterminio de los judíos de Europa VI. De las categorías
a los existenciarios: la destrucción programada de la filosofía 22. Las
categorías y los existenciarios en El ser
y el tiempo 23. El estado
de ánimo como tonalidad anterior a todo conocimiento 24. De 1929 a
1934: la reformulación völkisch de la
«cuestión del hombre» 25. Los
primeros Cuadernos negros: de la
metafísica del «ser ahí» a la
metapolítica del pueblo histórico 26.
Nacionalsocialismo y filosofía VII. Antisemitismo y
«autoexterminio» del judaísmo: a propósito de los Cuadernos negros 27. La judaización y la raza alemana 28. El combate
del alemán por la preservación de su propia esencia y la purificación del ser 29. De la
ausencia de historia a la ausencia de mundo 30. La total
extirpación de la raza (Entrassung) en el pueblo alemán 31. El
autoexterminio del judaísmo 32. Hannah
Arendt en los Cuadernos negros TERCERA PARTE ARENDT Y HEIDEGGER O
LA DEMOLICIÓN DEL «PENSAMIENTO OCCIDENTAL» VIII. Arendt como
crítica de Heidegger en 1946 33. Arendt y
Heidegger: una relación asimétrica 34. Una visión
atrevida y general de la filosofía moderna, de Kant a Jaspers 35. El «sí
mismo» heideggeriano o la aniquilación de la humanidad en todos y cada uno de
los seres humanos 36. Una
interpretación truncada de El ser y el
tiempo 37. La
controvertida nota sobre el compromiso de Heidegger con el nazismo 38. El proceso
por el que Arendt introduce el tema de la Heimatlosigkeit,
o ausencia de patria IX. El giro en la
valoración de Heidegger (1949-1954) 39. Un elogio
inédito de la Carta sobre el humanismo,
fechado en 1949 40. La
controversia entre Arendt y Sternberger sobre la Introducción a la metafísica 41. La
desolación del mundo y la incriminación de la lógica: Heidegger y Arendt a
principios de los años cincuenta 42. La
incursión de Heidegger en las ciencias políticas X. Aristocracia y
servidumbre 43. La condición humana como obra
heideggeriana 44. Natalidad y
«segundo nacimiento»: Arendt y Gehlen 45. Werfrage y mundo común: Arendt y
Heidegger 46.
Aristocratismo y modelización heroica de lo político separado de lo social 47.
Justificación del «dominio de los amos» y deshumanización del animal laborans48. Polis, comunidad, pueblo y potencia:
Arendt y el existencialismo político XI. Si la historia se
falsea, la filosofía desaparece: Hannah Arendt a la luz de sus críticos 49. Los orígenes del totalitarismo desde el
punto de vista de los historiadores 50. Dos
críticas de peso a la posición de Arendt: Jules Steinberg y Kathryn T. Gines 51. ¿Una nueva
«jerga de la autenticidad»? CONCLUSIONES HEIDEGGER Y EICHMANN
EN LA APOLOGÉTICA DE ARENDT XII. «Pensamiento» y
«ausencia de pensamiento» 52. Caer o no
caer en la trampa de Arendt. Al hilo de la interpretación de Jacques Taminiaux 53. El
pensamiento que se rememora (Andenken)
frente a la banalidad de la ausencia de pensamiento 54. El
desmantelamiento de la filosofía y la rotura del hilo de la tradición 55. El mito del
pensador como un ser atento a la llamada del ser XIII. Eichmann en Jerusalén como obra
concebida a modo de pantalla 56. La defensa
de Eichmann y la toma de posición de Arendt 57. La
«grandeza» de Heidegger y del movimiento nazi: Arendt y el antinomismo sabateo 58. Eichmann en Jerusalén, ¿libro
difamatorio u obra-pantalla? 59. Jean-Luc
Nancy, el antisemitismo y el teléfono móvil: de la banalidad a la
«historialidad» 60. El
desmoronamiento de la apologética arendtiana Epílogo. Del exterminio nazi a la destrucción del
pensamiento Nota biográfica sobre algunos alumnos
y oyentes alemanes, aunque no judíos, de HeideggerAgradecimientos Bibliografía de las obras citadas de Hannah
Arendt y Martin Heidegger Índice onomástico
La estrella de Hannah Arendt, cuyos análisis de la cuestión judía y del totalitarismo alcanzaron una notoriedad sin parangón, brilla como pocas en el firmamento del pensamiento del siglo XX. Pero ¿no hay acaso una punzante contradicción en su obra? Hallamos en ella una descripción crítica del totalitarismo nacionalsocialista, sin duda, pero también la apología de Heidegger, erigido pese a los encomios que dedicó este a la «verdad interior y grandeza» del movimiento nazi en monarca oculto del reino del pensamiento.El análisis de obras suyas, como Los orígenes del totalitarismo, revela cómo Arendt despliega una visión heideggeriana de la modernidad. En La condición humana, la concepción deshumanizada de la humanidad que trabaja, así como la poca estima que le merecen las sociedades igualitarias, también llevan el sello de Heidegger. Por otra parte, cartas inéditas hasta la fecha desvelan que Arendt decidió seguir los pasos de Heidegger aun antes de su célebre reencuentro del año 1950. Una filiación intelectual que desde luego no cabe reducir a la mera pasión amorosa y merece ser tomada muy en serio.Huelga decir que Arendt no comparte el antisemitismo exterminador de Heidegger, un antisemitismo que la reciente publicación de sus Cuadernos negros viene a corroborar. Mas ¿qué ocurre con el pensamiento, instrumentalizado en la oposición nuevo mito moderno entre un Heidegger, el «maestro», retirado a su cabaña de Todtnauberg bajo las cumbres nevadas, y un Eichmann, el autómata carente de pensamiento, el bufón encerrado en su jaula de cristal?La lectura del último libro de Emmanuel Faye causará, sin ningún género de dudas, un shock teórico y moral a más de uno. Rara vez un análisis filológico y filosófico ha encerrado una crítica tan abrumadora a la obra de una autora consagrada como es Hannah Arendt [], elevada incluso al rango de icono por numerosos comentaristas.Stéphanie Roza, Université Paul Valéry - Montpellier