GERBAUDO, PAOLO
¿La época del Estado minímo ha llegado a su fin? ¿Asistimos al nacimiento de un Estado con el objetivo de controlarnos y protegernos?Tras décadas de dominio neoliberal y culto al libre mercado, la política contemporánea está marcada por el regreso de un Estado intervencionista. Los planes industriales para la transición verde, los subsidios para amortiguar el creciente malestar social, las medidas implementadas durante la pandemia, el auge del proteccionismo comercial y la exigencia por parte de la ultraderecha de cerrar las fronteras a los inmigrantes representan intentos de responder, aunque de distintas formas, a la acuciante demanda de seguridad. Controlar y proteger son los dos imperativos que marcan esta fase «neoestatalista». Controlar, porque vivimos en un mundo que parece fuera de quicio, donde la correa de transmisión entre el pueblo y sus representantes se ha roto; proteger, porque hay muchas razones para tener miedo y sentirse vulnerable. En este libro, basado en un análisis en profundidad del discurso político en Europa y Estados Unidos, Paolo Gerbaudo ilustra las bases de este nuevo paradigma y la forma en que ha redefinido el campo de batalla político. Finalmente, argumenta, la izquierda solo podrá evitar la deriva hacia un futuro autoritario si apuesta por un proyecto que combine la protección social y medioambiental con la democratización real del Estado.
«Un viaje fascinante por la hegemonía neoliberal, pasando por la reacción populista antiglobalista, o el neoestatismo del mundo pospandémico. Este texto crítico ayudará a los progresistas que buscan orientarse en un mundo marcado tanto por el dirigismo como por la reacción cultural. Gerbaudo argumenta acertadamente que cualquier populismo de izquierdas debe centrarse en la profundización de la democracia política y económica para combatir la política derechista de dominación y control.»?Grace Blakeley, autora de Stolen
«Plantea preguntas interesantes para quienes buscan un camino entre el populismo de derechas y el cosmopolitismo liberal».?Eoin Ó Broin, Irish Times