URÍA IRIARTE JUAN MANUEL
Como el autor dice en la solapa de "Dos por la mañana": "El aforismo tiene mucho de zanahoria: lo bueno queda oculto, bajo tierra, y si comes muchas, mejora la vista". O en otro, ya entresacado del libro: "El buen poema te guiñará un ojo. El buen aforismo te sacará la lengua". Los dos aforismos describen a la perfección la "aforística" del autor, que sigue, en el conjunto que ha reunido en "Dos por la mañana", la tradición moderna del género. El título juega irónicamente con la prescripción médica: si para el cuerpo a veces se nos prescriben dos pastillas, para el alma se podrían prescribir, perfectamente, la lectura de dos aforismos (por la mañana).